Fiesta de Gala Cuartos Medios 2019

Queridos alumnos hemos llegado al final de esta etapa, que para muchos estuvo marcada por grandes desafíos, desafíos que en el camino se matizaron con sus propios sueños, los que paso a paso se fueron volviendo realidad, y habiendo dejando atrás aquellos temores propios de la infancia. Hoy ha llegado el momento de la despedida, lo que trae a la memoria recuerdos y emociones de tantas vivencias. Fueron años de estudio y esfuerzos en los cuales muchas veces los deberes escolares fueron arduos y extenuantes, pero también de allí surgen sensaciones de recompensa y satisfacciones de fuertes amistades, recuerdos que permanecerán escritos a fuego y para siempre en el libro de sus vidas. ¡Qué alegría tan inmensa es poder dedicarles estas palabras! Sin duda son personas maravillosas, con capacidades únicas, Habiéndoles conocido, estamos convencidos que pueden cambiar el mundo en el que viven si se lo proponen. Confío en que a lo largo de estos años encontraron en su interior; fuerza y determinación para aferrarse a sus objetivos. Y sé que tendrán la voluntad y el tesón para alcanzarlos. No podría predecir en este momento lo que van a encontrar en el camino, es algo que descubrirán al andar. Pero si sé que Dios estará respaldando cada buen deseo de sus corazones. Queridos, no importa lo que hayan vivido hasta ahora. A partir de hoy, pueden ser quienes quieran ser, tienen todo para cincelar la escultura de su propia persona. Puedo asegurarles que con constancia y paciencia, se convertirán en quienes ahora mismo imaginan. Jóvenes, tienen algo que es único y especial: un don de alto valor. Su labor en adelante es encontrar los propósitos que están marcados para sus vidas aun desde antes de nacer y aprender a usar las herramientas que hemos podido entregarles hasta hoy. Pongan sus capacidades a disposición de quienes les rodean y porque no decirlo del mundo entero. Su éxito dependerá de escucharse, de escuchar esas buenas ideas que se inician en sus almas y de dar todo lo que tengan para ponerlas en práctica. Les aseguro que nunca es demasiado tarde para ser quienes quieran ser. Aprendan a fijar sus propias metas. Avancen a paso firme y exploren lugares sorprendentes. Espero que conozcan a personas maravillosas que los impulsen a más y que se sientas orgullosos de sus vidas. Y si no es así y caen en alguna batalla, espero tengan la fortaleza para reinventarse y empezar de nuevo. Queremos dejar en sus mentes tres palabras que ojala sean pilares fundamentales de sus vidas. 1° respeto. Aun cuando la publicidad les enseñe que el mundo está en sus manos, escuchen con atención a aquellos que cuando ni siquiera podían sostenerse por sí mismos, les llevaron de la mano para dar sus primeros pasos. Respeten también a sus maestros y maestras. Y cuando digo maestro me refiero a aquel o aquella que, junto con abrirles el mundo y mostrarte la belleza de la ciencia, el arte, la historia o el deporte, les obligaron con ternura a dar más de ustedes, a no estancarse ni frustrarse, sino a madurar crecer, avanzar. 2° trabajo. El esfuerzo, la persistencia, la tenacidad y la porfía siempre traen buenos frutos. Sin embargo, cuando me refiero a “trabajo” no estoy hablando de una dedicación momentánea y superficial en el ámbito laboral: estoy hablando de dar todo de ustedes en aquello que quieran conseguir. Les invito a ser aquel que construya con sus propias manos su destino. De las circunstancias adversas tomen experiencia para crecer, pero déjenlas atrás, que no les frenen. Que su curiosidad no desaparezca. Inténtenlo una y otra vez, creen nuevos proyectos y apasiónense por sus ideales. 3° disfrutar. Los golpes que da la vida son fuertes y levantarse exige mucha convicción, carácter y valentía. Pero no quiero que olviden disfrutar. Cuando no somos capaces de disfrutar una simple bebida con amigos o con la familia acá hoy, no seremos capaces de disfrutar nada en ningún lugar con ninguna persona. No crean que el tiempo de disfrutar vendrá al terminar el colegio o la universidad. Disfruten lo simple, los pequeños detalles disfruten todo: las noches estudiando antes de un certamen, un partido de fútbol con sus amigos, una conversación con una amigas o el infaltable asado familiar. Por último mis queridos alumnos, RECUERDEN con afecto a aquellos que han hecho de ustedes mejores personas, TRABAJEN con paciencia y coraje para construir un camino hecho a su medida y DISFRUTEN todas aquellas cosas que, a veces sin siquiera verlas, aparecen ante nosotros como silenciosos milagros: la risa de un amigo, la ternura de un niño, la compañía de aquellos que aman, o el sonido de una buena canción. Recordar, trabajar y disfrutar. Tres palabras que nacen de nuestros corazones. Nuestros mejores deseos para ustedes. Éxito en todo y muchas gracias.